En el colegio lo conocían como «el que dibujaba bien» lo que compensaba en parte el hecho de que siempre fuera el último de la clase. Se licenció en la universidad de WA en 1995 con matrícula de honor en Bellas Artes y Literatura Inglesa y actualmente trabaja a tiempo completo como artista y autor freelance en Melborune.
Libros como Los conejos, El árbol rojo, La cosa perdida y la aclamada novela sin palabras Inmigrantes han sido traducidos por toda Europa, Asia y Suramérica, y han podido disfrutar de ellos lectores de cualquier edad.